Las pruebas de impacto se pueden realizar de dos maneras; la primera es impactar el objeto sometido a prueba con una fuerza lo suficientemente alta en magnitud utilizando un martillo de goma, a fin de excitar la resonancia en el objeto. La respuesta se registra mediante el uso de un analizador de frecuencia. El rango de frecuencia debe establecerse lo suficientemente alto como para incluir cualquier frecuencia de interés. La medida de magnitud de este tipo de prueba de impacto no es motivo de preocupación. La frecuencia es lo que realmente importa.
El segundo método es con el uso de un martillo de fuerza calibrado. El martillo se conecta al analizador para que se registre la fuerza impactada y se pueda utilizar para determinar con precisión la magnitud de la respuesta, así como la frecuencia.
Con el uso de un martillo de fuerza, el espectro de respuesta se puede correlacionar con la fuerza de entrada. Estos datos pueden ingresarse en el software de análisis modal para determinar las formas de modo y crear un vídeo del movimiento.
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